Para ello precisamos tomar dos fotos de sonrisa del paciente (una con retractores labiales y la otra de sonrisa natural). Con estas dos fotos creamos entre profesional y paciente un modelo de sonrisa ideal en el ordenador, así obtenemos dos fotos comparativas del antes y después de tratamiento. En esta foto final, podremos variar color, forma de los dientes…Así nuestro paciente podrá ver si el resultado se acomoda a sus objetivos antes de empezar su tratamiento.